Pintura Epóxica
La pintura epóxica es un tipo de pintura que está compuesta, principalmente, por resina epoxica.
Este es un tipo de polímero al que también se le conoce con el nombre de poliepóxido. Cuando se le agrega un catalizador, el poliepóxido se endurece. Por esta razón, de manera habitual podremos encontrar que estas pinturas tienen dos envases, en los cuales uno viene la resina y en el otro el catalizador. En los últimos años, este tipo de pintura se ha ido utilizando con mayor asiduidad en lugares en los que se precisa una mayor protección, durabilidad y resistencia. Esto hace que el ámbito en el que se usa más frecuentemente sea en el industrial.
¿Cuáles son sus características?
- Es resistente a los químicos
- Es resistente al roce
- Es fácil de limpiar
- Es impermeable
- Es duradera
En qué otras superficies se aplica
La pintura epóxica es un recubrimiento compuesto principalmente por resina epoxi, que endurece al mezclarse con un catalizador.
Se utiliza en entornos industriales y residenciales para mayor protección y durabilidad.
Sus características incluyen resistencia a químicos y rozaduras, facilidad de limpieza, impermeabilidad y durabilidad.Se aplica con brocha, rodillo o pistola, considerando factores como viscosidad y temperatura.
La preparación de la superficie es crucial para una adherencia adecuada, incluyendo limpieza y temperatura. La imprimación epóxica previa se recomienda para mejor protección. Su correcta aplicación puede garantizar una larga duración.
Principales Beneficios
Frente al contacto a los distintos productos químicos que se pueden utilizar de forma habitual, como disolventes, detergentes o aceites, esta pintura permanece inalterable. Al contrario que otro tipo de pinturas, que pueden verse dañadas.
Gracias a su dureza, resulta muy resistente ante los roces, las rayaduras o el tránsito elevado. Así permanece en buen estado durante un tiempo más prolongado, conservando su brillo. Por esta razón, se utiliza con mucha frecuencia, además para la vivienda, en suelos de talleres y fábricas.
Al resultar resistente a los químicos y al agua, se incrementa su facilidad para ser limpiado e higienizado.
Esta pintura no se ve dañada por el agua, por lo que puede lavarse su superficie con ella sin problemas. Aunque sumerjamos la pieza pintada con epoxica bajo el agua, conservará su buen estado.
Como resulta tan resistente a los elementos externos, es una de las pinturas con mayor durabilidad que hay en el mercado.